APARICIÓN DEL TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO EN SANITARIOS Y POBLACIÓN GENERAL ANTE EL COVID-19

El diagnóstico de trastorno de estrés postraumático (TEPT) requiere que se haya producido una exposición a un acontecimiento traumático que debe ser potencialmente amenazante para la vida o para la salud del individuo o de otra persona de su entorno más cercano. Los síntomas característicos son:

  • Recuerdos intrusivos, pesadillas, reviviscencias y elevada ansiedad.
  • Síntomas de inhibición como embotamiento mental, sentimientos negativos, pérdida de interés, conductas de evitación del problema.
  • Síntomas de hiperactivación como revivir cognitiva y emocinalmente el acontecimiento traumático, alteraciones fisiológicas, fallos cognitivos, insomnio, pesadillas, rumiaciones mentales
  • Síntomas de compensación como el aumento de alcohol, tabaco, tranquilizantes.

¿En qué punto se encuentra la salud mental de sanitarios y población en general?

La situación que está viviendo el personal sanitario a raíz de esta crisis de Salud Pública se puede calificar de estrés crónico con episodios sobrevenidos de estrés agudo, lo que la convierte en potencialmente muy dañina para el equilibrio emocional.

A su vez la población también se encuentra fatigada. La fatiga pandémica, es la consecuencia de meses de incertidumbre y de la modificación de los hábitos de nuestra vida. La consecuencia de esto es un estado psicológico de ansiedad, tristeza, desánimo, apatía y desesperanza ante el futuro.

La ansiedad y el miedo son precursores de la mayor parte de la psicopatología. Es importante estar pendientes de su aparición, detectarla a tiempo y pedir ayuda, algo que tardamos en hacer, para poder actuar frente a ella. El objetivo será modularla, controlarla, no podemos esperar eliminarla porque la situación excepcional exige tener un cierto nivel de ansiedad. Si la ansiedad no la tratamos terminará agotando los recursos energéticos del organismo. A su vez, otra de las patologías que pueden asociarse a la ansiedad es la depresión, debido a la desesperanza y agotamiento persistente.

El desarrollo de un estrés postraumático va a depender de la historia de psicopatología previa, de la historia de traumas previos y también de la larga duración del estrés crónico actual.

¿Cómo combatir los síntomas?

La evolución del estrés hacia la resolución o hacia la complicación, va a depender de cómo se enfoque la situación problema. La estrategia más acertada es centrar los esfuerzos en mantener bajo control los pensamientos, emociones y conductas, ya que el problema es complejo y requiere tiempo y medidas muy concretas. Por lo tanto, es importante identificar las emociones y pensamientos negativos, pero sin juzgarse a uno mismo por tenerlas. Se deben verbalizar para procurar una descarga emocional. Además de Identificar las distorsiones cognitivas, producto de la ansiedad, provocando pensamientos y emociones negativas.

Otro de los sistemas de acción que se ponen en riesgo en situaciones críticas, es el sistema de regulación de la energía. Nos olvidamos de comer, de beber, de descansar, en definitiva, de parar… El gran riesgo psicológico que se corre en esta situación laboral es el agotamiento psicofísico. Estrés crónico, agotamiento psicofísico y luego la cristalización en un amplio abanico patológico. Tenemos que cuidarnos para poder esquivar esta situación. Hay que darse cuenta que nuestra mejor aportación en esta crisis es cuidarnos a nosotros mismos para no enfermar.

Es importante vencer resistencias a pedir tratamiento psicológico. Y como no podía ser de otra forma, mi última mención a los sanitarios, ya que son personas como todos, los estamos llevando a exigirse expectativas muy altas, a ser los que “batallan” y a depositar en ellos ganar o perder esta “guerra”. No siempre pueden tener la solución, no depende todo de ellos. Sólo por estar ahí ya son dignos de admirar y un gran ejemplo.

“Resiliencia”

El significado de resiliencia, según la definición de la Real Academia Española de la Lengua  (RAE) es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.

Ahora más que nunca el significado del concepto “resiliencia” cobra un significado especial y seguro que lograremos alcanzarlo.